La Fundación Vives por el Humanismo y la Solidaridad organiza para el año académico 2014-2015 su III Curso de Liderazgo y Participación Pública.
El curso tiene, entre otros, los siguientes contenidos: Teoría y acción políticab (Lobby, Mass Media, grupos de interés y las técnicas actuales de movilización social); Herramientas de capacitación (negociación directiva, la dirección y motivación de grupos o la gestión del tiempo eficaz); Herramientas de Comunicación (el arte de la improvisación, el discurso y el debate, las entrevistas y la autopresentación, las relaciones con los medios y la importancia de la marca personal).
Puede accederse a la información sobre ponentes, programa e inscripción a través de este vínculo.
lunes, 29 de septiembre de 2014
compromiso con el matrimonio
Con motivo de la tercera asamblea extraordinaria del sínodo de obispos en Roma, un grupo de investigadores, juristas y profesores de universidad han firmado el documento "Compromiso con el matrimonio", poniendo de manifiesto algunos de los problemas más graves con los que se enfrenta la institución matrimonial y proponiendo algunos elementos de reflexión e iniciativas para acometer dichos problemas. El texto está accesible para la lectura a través de este vínculo.
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confesiones religiosas,
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Europa,
matrimonio
sábado, 20 de septiembre de 2014
democracia sin religión
M. Kugler, F.J. Contreras, ¿Democracia sin religión? El derecho de los cristianos a influir en la sociedad, Stella Maris, Madrid, 2004, 253 páginas.
El presente volumen colectivo se gestó hace algunos años, en Viena, quizá un poco antes de la celebración de la primera reunión internacional para analizar la intolerancia y discriminación contra los cristianos en el territorio OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) del año 2009. Fue por entonces cuando los informes del Observatorio sobre la Intolerancia y Discriminación contra los cristianos en Europa (entre otras organizaciones participantes) ponían de manifiesto la existencia de un ambiente de hostilidad hacia los cristianos, no sólo en Europa sino también en Occidente, en general. Una situación con dos caras distintas: hacia el Este, abierta persecución; hacia el Oeste, la hostilidad de Europa hacia sus raíces, su historia, su origen.
Benedicto XVI sintetizaba esa situación de dos caras en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del año 2011. En efecto, constatando situaciones de abierta persecución, de martirio, de delitos de sangre, el Pontífice expresaba al su deseo de que en Occidente “especialmente en Europa, cesen la hostilidad y los prejuicios contra los cristianos, por el simple hecho de que intentan orientar su vida en coherencia con los valores y principios contenidos en el Evangelio. Que Europa sepa más bien reconciliarse con sus propias raíces cristianas, que son fundamentales para comprender el papel que ha tenido, que tiene y que quiere tener en la historia; de esta manera, sabrá experimentar la justicia, la concordia y la paz, cultivando un sincero diálogo con todos los pueblos.”
La primera versión (o si se prefiere el antecedente) de “Democracia sin religión” fue “Exiting a Dead End Road. A GPS for Christians in Public Discourse” (Salir de un callejón sin salida. Un GPS para los cristianos en el debate público”), del año 2010, publicado por Kairos. Hay algunas diferencias en el contenido de ambas versiones. En la primera, los artículos de Jane Adolphe, Ombretta Fumagalli o Matts Tunehag, entre otros, respondían a una orientación que acentuaba más el discurso público en el ámbito europeo o los específicos desafíos que presenta el secularismo en el ámbito de la familia.
Por contraste, “Democracia y religión” ofrece mayor claridad respecto de los dos aspectos de fondo que recorren todos los artículos de la nueva versión: por un lado, el análisis de la situación actual en torno a cuestiones nucleares de la sociedad (familia, religión, educación, discriminación, libertad religiosa); por otro, las propuestas u orientaciones para que los cristianos puedan responder a los desafíos que se plantean en dichas cuestiones nucleares. Ambos aspectos permean las dos partes principales en las que se divide la obra: “¿Estorba el cristianismo en Occidente? Las razones de una hostilidad” y “Discriminación, neutralidad, ‘corrección política’ y libertad religiosa”.
Junto con este rasgo de mayor claridad expositiva, el libro aporta lo que podríamos llamar la versión nacional de un problema regional, es decir, el estudio específico de la cuestión en España, oportunamente introducido por Jaime Mayor Oreja en su breve prólogo “Los cristianos ante un gran reto”.
Los autores de la obra no se dejan llevar por un inmediato y superficial alar-mismo acerca de las amenazas que se presentan a los cristianos (y a los creyentes en general) en Occidente. No estamos ante una versión más de la serie de “fobias” (islamofibia, cristofobia, cristianofobia, etc.) que el márketing político de pasillo en instituciones y organismos internacionales ha acogido con entusiasmo (lo cual podría ser positivo), pero que arroja el peligro real de seguir diezmando la unidad de los derechos humanos, eliminando progresivamente su universalidad subjetiva, reafirmando el relativismo geo-jurídico y abonando el terreno para la acción internacional de los grupos de interés de los más fuertes (que no son necesariamente las mayorías). De ahí que Martin Kugler, en su artículo, aconseje, respecto de los cristianos en Occidente, no utilizar la palabra “persecución”, sino de “intolerancia y discriminación contra los cristianos” en Europa y América del Norte, para “describir la negación de la igualdad de derechos de los cristianos y su marginación social” (p. 164). En esta misma línea, Francisco J. Contreras aboga por lo que llamaríamos una “respuesta normal y democrática” a la agresividad del discurso anti-cristiano en Occidente: “los cristianos debemos ser inflexibles en la resistencia a los ataques que impliquen vulneración de derechos fundamentales” (p. 100), pero sin demonizar el debate público (lo cual estaba en el fondo, como es sabido en el movimiento internacional de la anti-difamación de las religiones): “creo sinceramente que los cristianos deberíamos jugar el juego del discurso libre, que incluye el riesgo —más aún, la certeza— de recibir ataques verbales injustos y la ridiculización de lo que consideramos sagrado (otra cosa es la exigencia de que tales agresiones no sean subvencionadas con dinero público” (p. 101).
El lector encontrará en el libro firmas de indudable prestigio en el ámbito nacional e internacional. A los excelentes artículos de los editores de “¿Democracia sin Religión” (Martin Kugler, fundador y director de Kairos Consulting y codirector del Observatorio sobre la Intolerancia y la Discriminación contra los cristianos en Europa; Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla) se suman (por citar sólo algunos) los de Ignacio Sánchez Cámara (catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de La Coruña, célebre columnista en prensa española), Christoph Schönborn (cardenal arzobispo de Viena), Robert P. George (catedrático de la Universidad de Princeton), Francisca Pérez Madrid (catedrática acreditada de la Universidad de Barcelona), Joseph Weiler (catedrático de la Universidad de Nueva York), José Borrego (exmagistrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos) o Rocco Buttiglione (catedrático de Ciencia Política, conocido por el affaire en relación con su nominación como Comisario de Justicia).
Sintetizar el contenido de esos trabajos resulta quizá impropio de una reseña bibliográfica. De hecho, los propios editores del libro no han concebido el mismo como una obra que deba leerse de principio a fin, sino como una guía: “sugerimos al lector que explore el índice y comience por los capítulos que considere más útiles, en el orden que prefiera” (p. 13). En este sentido, me resultó particularmente interesante el artículo de Michael Prüller “Entender la crisis de secularización del cristianismo”, por lo que recomiendo su lectura. Y, por seguir con ese tipo de lectura selectiva, me desconcierta un poco la opinión de Robert P. George y William J. Saunders en su artículo “¿Qué le pasa a Occidente?” acerca del contenido de los “Toledo Guiding Principles” de la OSCE. En concreto, entienden que ese documento internacional reclama de las organizaciones religiosas incluir en sus enseñanzas los derechos de los homosexuales. Uno podrá estar más o menos de acuerdo con el contenido de los Principios orientadores de Toledo sobre la enseñanza de las religiones y creencias en la escuela pública, pero en modo alguno ese documento aboga —a mi modo de ver— por lo que esos autores señalan.
Por lo demás, pienso que estamos ante un trabajo sugerente, sólido, pero al mismo tiempo divulgativo, de lectura obligatoria para quienes están interesados en papel de la religión en la vida pública de los países democráticos occidentales.
El presente volumen colectivo se gestó hace algunos años, en Viena, quizá un poco antes de la celebración de la primera reunión internacional para analizar la intolerancia y discriminación contra los cristianos en el territorio OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) del año 2009. Fue por entonces cuando los informes del Observatorio sobre la Intolerancia y Discriminación contra los cristianos en Europa (entre otras organizaciones participantes) ponían de manifiesto la existencia de un ambiente de hostilidad hacia los cristianos, no sólo en Europa sino también en Occidente, en general. Una situación con dos caras distintas: hacia el Este, abierta persecución; hacia el Oeste, la hostilidad de Europa hacia sus raíces, su historia, su origen.
Benedicto XVI sintetizaba esa situación de dos caras en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del año 2011. En efecto, constatando situaciones de abierta persecución, de martirio, de delitos de sangre, el Pontífice expresaba al su deseo de que en Occidente “especialmente en Europa, cesen la hostilidad y los prejuicios contra los cristianos, por el simple hecho de que intentan orientar su vida en coherencia con los valores y principios contenidos en el Evangelio. Que Europa sepa más bien reconciliarse con sus propias raíces cristianas, que son fundamentales para comprender el papel que ha tenido, que tiene y que quiere tener en la historia; de esta manera, sabrá experimentar la justicia, la concordia y la paz, cultivando un sincero diálogo con todos los pueblos.”
La primera versión (o si se prefiere el antecedente) de “Democracia sin religión” fue “Exiting a Dead End Road. A GPS for Christians in Public Discourse” (Salir de un callejón sin salida. Un GPS para los cristianos en el debate público”), del año 2010, publicado por Kairos. Hay algunas diferencias en el contenido de ambas versiones. En la primera, los artículos de Jane Adolphe, Ombretta Fumagalli o Matts Tunehag, entre otros, respondían a una orientación que acentuaba más el discurso público en el ámbito europeo o los específicos desafíos que presenta el secularismo en el ámbito de la familia.
Por contraste, “Democracia y religión” ofrece mayor claridad respecto de los dos aspectos de fondo que recorren todos los artículos de la nueva versión: por un lado, el análisis de la situación actual en torno a cuestiones nucleares de la sociedad (familia, religión, educación, discriminación, libertad religiosa); por otro, las propuestas u orientaciones para que los cristianos puedan responder a los desafíos que se plantean en dichas cuestiones nucleares. Ambos aspectos permean las dos partes principales en las que se divide la obra: “¿Estorba el cristianismo en Occidente? Las razones de una hostilidad” y “Discriminación, neutralidad, ‘corrección política’ y libertad religiosa”.
Junto con este rasgo de mayor claridad expositiva, el libro aporta lo que podríamos llamar la versión nacional de un problema regional, es decir, el estudio específico de la cuestión en España, oportunamente introducido por Jaime Mayor Oreja en su breve prólogo “Los cristianos ante un gran reto”.
Los autores de la obra no se dejan llevar por un inmediato y superficial alar-mismo acerca de las amenazas que se presentan a los cristianos (y a los creyentes en general) en Occidente. No estamos ante una versión más de la serie de “fobias” (islamofibia, cristofobia, cristianofobia, etc.) que el márketing político de pasillo en instituciones y organismos internacionales ha acogido con entusiasmo (lo cual podría ser positivo), pero que arroja el peligro real de seguir diezmando la unidad de los derechos humanos, eliminando progresivamente su universalidad subjetiva, reafirmando el relativismo geo-jurídico y abonando el terreno para la acción internacional de los grupos de interés de los más fuertes (que no son necesariamente las mayorías). De ahí que Martin Kugler, en su artículo, aconseje, respecto de los cristianos en Occidente, no utilizar la palabra “persecución”, sino de “intolerancia y discriminación contra los cristianos” en Europa y América del Norte, para “describir la negación de la igualdad de derechos de los cristianos y su marginación social” (p. 164). En esta misma línea, Francisco J. Contreras aboga por lo que llamaríamos una “respuesta normal y democrática” a la agresividad del discurso anti-cristiano en Occidente: “los cristianos debemos ser inflexibles en la resistencia a los ataques que impliquen vulneración de derechos fundamentales” (p. 100), pero sin demonizar el debate público (lo cual estaba en el fondo, como es sabido en el movimiento internacional de la anti-difamación de las religiones): “creo sinceramente que los cristianos deberíamos jugar el juego del discurso libre, que incluye el riesgo —más aún, la certeza— de recibir ataques verbales injustos y la ridiculización de lo que consideramos sagrado (otra cosa es la exigencia de que tales agresiones no sean subvencionadas con dinero público” (p. 101).
El lector encontrará en el libro firmas de indudable prestigio en el ámbito nacional e internacional. A los excelentes artículos de los editores de “¿Democracia sin Religión” (Martin Kugler, fundador y director de Kairos Consulting y codirector del Observatorio sobre la Intolerancia y la Discriminación contra los cristianos en Europa; Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla) se suman (por citar sólo algunos) los de Ignacio Sánchez Cámara (catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de La Coruña, célebre columnista en prensa española), Christoph Schönborn (cardenal arzobispo de Viena), Robert P. George (catedrático de la Universidad de Princeton), Francisca Pérez Madrid (catedrática acreditada de la Universidad de Barcelona), Joseph Weiler (catedrático de la Universidad de Nueva York), José Borrego (exmagistrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos) o Rocco Buttiglione (catedrático de Ciencia Política, conocido por el affaire en relación con su nominación como Comisario de Justicia).
Sintetizar el contenido de esos trabajos resulta quizá impropio de una reseña bibliográfica. De hecho, los propios editores del libro no han concebido el mismo como una obra que deba leerse de principio a fin, sino como una guía: “sugerimos al lector que explore el índice y comience por los capítulos que considere más útiles, en el orden que prefiera” (p. 13). En este sentido, me resultó particularmente interesante el artículo de Michael Prüller “Entender la crisis de secularización del cristianismo”, por lo que recomiendo su lectura. Y, por seguir con ese tipo de lectura selectiva, me desconcierta un poco la opinión de Robert P. George y William J. Saunders en su artículo “¿Qué le pasa a Occidente?” acerca del contenido de los “Toledo Guiding Principles” de la OSCE. En concreto, entienden que ese documento internacional reclama de las organizaciones religiosas incluir en sus enseñanzas los derechos de los homosexuales. Uno podrá estar más o menos de acuerdo con el contenido de los Principios orientadores de Toledo sobre la enseñanza de las religiones y creencias en la escuela pública, pero en modo alguno ese documento aboga —a mi modo de ver— por lo que esos autores señalan.
Por lo demás, pienso que estamos ante un trabajo sugerente, sólido, pero al mismo tiempo divulgativo, de lectura obligatoria para quienes están interesados en papel de la religión en la vida pública de los países democráticos occidentales.
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lunes, 15 de septiembre de 2014
congreso internacional calir - declaración final
CONGRESO INTERNACIONAL 2014
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA (ARGENTINA)
-INFORMACIÓN DE PRENSA Y DECLARACIÓN FINAL-
En la histórica sede de la emblemática Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba se desarrolló durante los días 3 al 5 de septiembre de 2014 el Congreso Internacional "La Libertad Religiosa en el Siglo XXI: Religión Estado y Sociedad", organizado por la asociación civil Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR).
Participaron más de 130 personas provenientes de 18 países (Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay, Costa Rica, Guatemala, México, Nicaragua, Estados Unidos, España, Italia, Polonia, Reino Unido, Santa Sede, Turquía y la Argentina).
Durante el acto inaugural, realizado en el imponente "Salón de Grados", tomaron la palabra el Presidente del CALIR (Octavio Lo Prete), el Subsecretario de Culto de la Nación (Juan L. Landaburu), la Decana de la Facultad (Marcela Aspell) y el Rector de la Universidad (Francisco A. Tamarit).
Seguidamente tuvo lugar la conferencia inaugural, a cargo de Elizabeth Odio Benito, ex Relatora de Naciones Unidas sobre Discriminación Religiosa, quien se refirió a la vigencia de la "Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones”, aprobada el 25 de noviembre de 1981, abogando para que dicho instrumento pueda convertirse en obligatorio para los Estados, aún a nivel regional. Ana María Celis Brunet (Centro de Libertad Religiosa, CELIR, Chile) y Raúl Scialabba (Asociación Bautista Argentina y CALIR) formularon preguntas y comentarios en torno a la presentación. Hay que destacar que la fecha aludida fue propuesta por el CALIR (y así aprobada en distintas jurisdicciones del país) como "Día de la Libertad Religiosa y de Conciencia".
A lo largo de los 3 días se desarrollaron sesiones plenarias y simultáneas sobre diversas temáticas: Libertad religiosa y sociedad; Libertad de conciencia y derecho a la objeción de conciencia; Religión, conflicto y paz social; Libertad religiosa y política; Símbolos religiosos y espacio público; La libertad religiosa en perspectiva filosófica; Libertad y diálogo interreligioso; Libertad religiosa y sistemas políticos; Libertad religiosa y Derecho; Factor religioso en la política internacional; La libertad religiosa en perspectiva histórica; Régimen jurídico de las confesiones religiosas; Algunas experiencias nacionales en materia de libertad religiosa; Desafíos bioéticos y libertad religiosa; así como Diversidad, pluralismo y discriminación.
En las sesiones plenarias (Salón Vélez Sársfield) disertaron Néstor O. Míguez (Presidente FAIE – Federación Argentina de Iglesias Evangélicas), Rafael Palomino Lozano (Universidad Complutense de Madrid - España), Alberto Patiño (Universidad Iberoamericana - México), Valerio Tozzi (Universidad de Salerno - Italia), Norberto Padilla (ex Secretario de Culto de la Nación y CALIR), Javier Martínez Torrón (Universidad Complutense de Madrid - España), W. Cole Durham (Brigham Young University -BYU- Estados Unidos y Presidente del International Consortium for Law & Religion Studies -ICLARS-) y Carmen Asiaín Pereira (Presidenta del Consorcio Latinoamericano de Libertad Religiosa).
Las presentaciones dieron cuenta de los múltiples desafíos que presenta hoy en día la libertad religiosa, porque si bien en algunos lugares del mundo está garantizada y es promovida como un derecho fundamental, en otros lamentablemente no existe o es violada de diferentes maneras, tanto en el plano individual como institucional.
Hay que resaltar además que el Congreso convocó a responsables de culto de diferentes provincias y municipalidades del país, quienes tuvieron la oportunidad de reunirse para intercambiar experiencias y políticas de Estado en la materia. Asistieron representantes de la Provincia y de la Municipalidad de Córdoba, de la Ciudad de Buenos Aires, de las Provincias de Misiones, San Luis y San Juan, como también de la Municipalidad de José C. Paz (Buenos Aires).
El Teatro Real fue el marco del acto de clausura. Con la presencia de la Vicegobernadora de la Provincia (Alicia Pregno) y de la Vicerrectora de la Universidad Nacional de Córdoba (Silvia Barei), además de representantes de los tres poderes del Estado provincial, funcionarios municipales, líderes religiosos y de la sociedad civil, hicieron unas reflexiones conclusivas Juan G. Navarro Floria, W. Cole Durham y Jorge H. Gentile, brindando la conferencia de cierre el Cardenal Peter Appiah Turkson, Presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz (Santa Sede).
El Presidente del CALIR, antes de concluir el acto, leyó la Declaración Final del Congreso, que se transcribe a continuación:
Con ocasión del Congreso Internacional celebrado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, del 3 al 5 de septiembre de 2014 sobre el tema “La Libertad Religiosa en el siglo XXI. Religión, Estado y Sociedad”, el Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR) expresa el siguiente mensaje:
Confirmamos que la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión o las convicciones, constituye un derecho fundamental del ser humano que debe ser respetado y garantizado.
Consideramos que la libertad religiosa o de convicciones está íntimamente ligada a los principios de no-discriminación e igualdad ante la ley, materia que los Estados deben proteger y en la que las confesiones religiosas tienen la responsabilidad de cooperar activamente.
Señalamos que la libertad religiosa supone la libertad de tener una religión o convicciones, e incluye el derecho de todo individuo a ejercer su culto privada o públicamente, en forma individual o colectiva, como también a que se respete la observancia, la práctica y la enseñanza. Esta libertad comprende el derecho a cambiar de religión o convicciones.
Deploramos todo tipo de persecución que genere la violación de los derechos humanos fundamentales. Particularmente, repudiamos aquellas persecuciones que han sufrido y sufren personas o comunidades en diversas partes del mundo y que –en algunos casos– provocaron crímenes atroces que exceden los dictados de la fe y la racionalidad humana.
Condenamos, en especial, la persecución y masacre contra seres humanos que se perpetran invocando una fe religiosa, pretexto inadmisible y carente de todo sostén. La fe religiosa nunca puede justificar la violación de los derechos fundamentales de las personas.
Invitamos, en consecuencia, a todas las instituciones y confesiones religiosas a expresar su condena contra estos hechos de un modo público e inequívoco.
Alentamos los esfuerzos creativos y puntuales que se realizan en ámbitos locales, en un contexto interreligioso a fin de promover el diálogo para la paz mediante el servicio a la comunidad.
Apoyamos las iniciativas y proyectos que la Comunidad Internacional continúa haciendo para consolidar los principios de la libertad religiosa. De igual modo, sostenemos la gestión de los tribunales internacionales que previenen, investigan y eventualmente condenan a los responsables de los crímenes contra la humanidad cometidos por razones religiosas u otras creencias.
Proponemos a los gobiernos y a los organismos internacionales competentes avanzar en la aprobación de una convención internacional en el ámbito mundial o en áreas regionales, que proteja de modo eficiente la libertad religiosa y de conciencia.
Destacamos la importancia del diálogo continuo y la acción de servicio común entre personas y religiones como un instrumento para consolidar la libertad religiosa y la paz social.
Afirmamos que la educación permanente contra todo tipo de discriminación es una herramienta esencial para promover la libertad religiosa u otras convicciones.
El Palacio Ferreyra (Museo Evita) fue sede el almuerzo ofrecido una vez concluido el acto de clausura, y allí la Vicegobernadora Pregno –al brindar con los asistentes y felicitar a la organización– manifestó sentirse complacida y halagada de que el Congreso se haya llevado adelante en la Provincia de Córdoba porque con todos sus aportes y miradas ayudó a reforzar una parte muy importante de la dignidad de la persona humana.
El Congreso fue declarado de interés por la Secretaría de Culto de la Nación, contó con el beneplácito del Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba y con la adhesión de más de 30 instituciones de los ámbitos académico y religioso: Comité Interreligioso por la Paz – Córdoba (COMIPAZ), Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, Universidad Nacional de Rosario, Arzobispado de Córdoba, Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), Asociación Bautista Argentina (ABA), Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), Consorcio Latinoamericano de Libertad Religiosa (CLLR), Comisión Nacional de Justicia y Paz (Conferencia Episcopal Argentina), Confraternidad Argentino Judeo Cristiana (CAJC), Ejército de Salvación, Instituto Metodológico de Derecho Eclesiástico del Estado – España (IMDEE), Instituto Universitario ISEDET, Instituto Argentino Jacques Maritain, Instituto de Derecho Religioso del Estado – Uruguay (IDRE), Instituto de Derecho Eclesiástico – IDEC (Universidad Católica Argentina), Organización Judía para el Diálogo Interconfesional (OJDI), Organización Islámica para América Latina y el Caribe, Asamblea Rabínica Latinoamericana, Comunidad de Sant'Egidio, Universidad Adventista del Plata, Asociación Cristiana de la Salud Internacional (ACSAI), Dirección de Cultos de José C. Paz (Provincia de Buenos Aires), Instituto Superior de Estudios Religiosos – ISER, Acción Católica Argentina, Centro de Diálogo Intercultural ALBA, y Sociedad de Diálogo (Córdoba).
Finalmente se destaca el auspicio para la realización del Congreso de las siguientes empresas e instituciones: OSDE, Banco Santander (Fondo de Becas), Arcor, Thomson Reuters, International Center for Law & Religious Studies – USA (BYU), Iglesia Adventista del Séptimo Día e Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA (ARGENTINA)
-INFORMACIÓN DE PRENSA Y DECLARACIÓN FINAL-
En la histórica sede de la emblemática Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba se desarrolló durante los días 3 al 5 de septiembre de 2014 el Congreso Internacional "La Libertad Religiosa en el Siglo XXI: Religión Estado y Sociedad", organizado por la asociación civil Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR).
Participaron más de 130 personas provenientes de 18 países (Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay, Costa Rica, Guatemala, México, Nicaragua, Estados Unidos, España, Italia, Polonia, Reino Unido, Santa Sede, Turquía y la Argentina).
Durante el acto inaugural, realizado en el imponente "Salón de Grados", tomaron la palabra el Presidente del CALIR (Octavio Lo Prete), el Subsecretario de Culto de la Nación (Juan L. Landaburu), la Decana de la Facultad (Marcela Aspell) y el Rector de la Universidad (Francisco A. Tamarit).
Seguidamente tuvo lugar la conferencia inaugural, a cargo de Elizabeth Odio Benito, ex Relatora de Naciones Unidas sobre Discriminación Religiosa, quien se refirió a la vigencia de la "Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones”, aprobada el 25 de noviembre de 1981, abogando para que dicho instrumento pueda convertirse en obligatorio para los Estados, aún a nivel regional. Ana María Celis Brunet (Centro de Libertad Religiosa, CELIR, Chile) y Raúl Scialabba (Asociación Bautista Argentina y CALIR) formularon preguntas y comentarios en torno a la presentación. Hay que destacar que la fecha aludida fue propuesta por el CALIR (y así aprobada en distintas jurisdicciones del país) como "Día de la Libertad Religiosa y de Conciencia".
A lo largo de los 3 días se desarrollaron sesiones plenarias y simultáneas sobre diversas temáticas: Libertad religiosa y sociedad; Libertad de conciencia y derecho a la objeción de conciencia; Religión, conflicto y paz social; Libertad religiosa y política; Símbolos religiosos y espacio público; La libertad religiosa en perspectiva filosófica; Libertad y diálogo interreligioso; Libertad religiosa y sistemas políticos; Libertad religiosa y Derecho; Factor religioso en la política internacional; La libertad religiosa en perspectiva histórica; Régimen jurídico de las confesiones religiosas; Algunas experiencias nacionales en materia de libertad religiosa; Desafíos bioéticos y libertad religiosa; así como Diversidad, pluralismo y discriminación.
En las sesiones plenarias (Salón Vélez Sársfield) disertaron Néstor O. Míguez (Presidente FAIE – Federación Argentina de Iglesias Evangélicas), Rafael Palomino Lozano (Universidad Complutense de Madrid - España), Alberto Patiño (Universidad Iberoamericana - México), Valerio Tozzi (Universidad de Salerno - Italia), Norberto Padilla (ex Secretario de Culto de la Nación y CALIR), Javier Martínez Torrón (Universidad Complutense de Madrid - España), W. Cole Durham (Brigham Young University -BYU- Estados Unidos y Presidente del International Consortium for Law & Religion Studies -ICLARS-) y Carmen Asiaín Pereira (Presidenta del Consorcio Latinoamericano de Libertad Religiosa).
Las presentaciones dieron cuenta de los múltiples desafíos que presenta hoy en día la libertad religiosa, porque si bien en algunos lugares del mundo está garantizada y es promovida como un derecho fundamental, en otros lamentablemente no existe o es violada de diferentes maneras, tanto en el plano individual como institucional.
Hay que resaltar además que el Congreso convocó a responsables de culto de diferentes provincias y municipalidades del país, quienes tuvieron la oportunidad de reunirse para intercambiar experiencias y políticas de Estado en la materia. Asistieron representantes de la Provincia y de la Municipalidad de Córdoba, de la Ciudad de Buenos Aires, de las Provincias de Misiones, San Luis y San Juan, como también de la Municipalidad de José C. Paz (Buenos Aires).
El Teatro Real fue el marco del acto de clausura. Con la presencia de la Vicegobernadora de la Provincia (Alicia Pregno) y de la Vicerrectora de la Universidad Nacional de Córdoba (Silvia Barei), además de representantes de los tres poderes del Estado provincial, funcionarios municipales, líderes religiosos y de la sociedad civil, hicieron unas reflexiones conclusivas Juan G. Navarro Floria, W. Cole Durham y Jorge H. Gentile, brindando la conferencia de cierre el Cardenal Peter Appiah Turkson, Presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz (Santa Sede).
El Presidente del CALIR, antes de concluir el acto, leyó la Declaración Final del Congreso, que se transcribe a continuación:
Con ocasión del Congreso Internacional celebrado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, del 3 al 5 de septiembre de 2014 sobre el tema “La Libertad Religiosa en el siglo XXI. Religión, Estado y Sociedad”, el Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR) expresa el siguiente mensaje:
Confirmamos que la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión o las convicciones, constituye un derecho fundamental del ser humano que debe ser respetado y garantizado.
Consideramos que la libertad religiosa o de convicciones está íntimamente ligada a los principios de no-discriminación e igualdad ante la ley, materia que los Estados deben proteger y en la que las confesiones religiosas tienen la responsabilidad de cooperar activamente.
Señalamos que la libertad religiosa supone la libertad de tener una religión o convicciones, e incluye el derecho de todo individuo a ejercer su culto privada o públicamente, en forma individual o colectiva, como también a que se respete la observancia, la práctica y la enseñanza. Esta libertad comprende el derecho a cambiar de religión o convicciones.
Deploramos todo tipo de persecución que genere la violación de los derechos humanos fundamentales. Particularmente, repudiamos aquellas persecuciones que han sufrido y sufren personas o comunidades en diversas partes del mundo y que –en algunos casos– provocaron crímenes atroces que exceden los dictados de la fe y la racionalidad humana.
Condenamos, en especial, la persecución y masacre contra seres humanos que se perpetran invocando una fe religiosa, pretexto inadmisible y carente de todo sostén. La fe religiosa nunca puede justificar la violación de los derechos fundamentales de las personas.
Invitamos, en consecuencia, a todas las instituciones y confesiones religiosas a expresar su condena contra estos hechos de un modo público e inequívoco.
Alentamos los esfuerzos creativos y puntuales que se realizan en ámbitos locales, en un contexto interreligioso a fin de promover el diálogo para la paz mediante el servicio a la comunidad.
Apoyamos las iniciativas y proyectos que la Comunidad Internacional continúa haciendo para consolidar los principios de la libertad religiosa. De igual modo, sostenemos la gestión de los tribunales internacionales que previenen, investigan y eventualmente condenan a los responsables de los crímenes contra la humanidad cometidos por razones religiosas u otras creencias.
Proponemos a los gobiernos y a los organismos internacionales competentes avanzar en la aprobación de una convención internacional en el ámbito mundial o en áreas regionales, que proteja de modo eficiente la libertad religiosa y de conciencia.
Destacamos la importancia del diálogo continuo y la acción de servicio común entre personas y religiones como un instrumento para consolidar la libertad religiosa y la paz social.
Afirmamos que la educación permanente contra todo tipo de discriminación es una herramienta esencial para promover la libertad religiosa u otras convicciones.
Ciudad de Córdoba, República Argentina, 5 de septiembre de 2014.
El Palacio Ferreyra (Museo Evita) fue sede el almuerzo ofrecido una vez concluido el acto de clausura, y allí la Vicegobernadora Pregno –al brindar con los asistentes y felicitar a la organización– manifestó sentirse complacida y halagada de que el Congreso se haya llevado adelante en la Provincia de Córdoba porque con todos sus aportes y miradas ayudó a reforzar una parte muy importante de la dignidad de la persona humana.
El Congreso fue declarado de interés por la Secretaría de Culto de la Nación, contó con el beneplácito del Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba y con la adhesión de más de 30 instituciones de los ámbitos académico y religioso: Comité Interreligioso por la Paz – Córdoba (COMIPAZ), Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, Universidad Nacional de Rosario, Arzobispado de Córdoba, Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), Asociación Bautista Argentina (ABA), Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), Consorcio Latinoamericano de Libertad Religiosa (CLLR), Comisión Nacional de Justicia y Paz (Conferencia Episcopal Argentina), Confraternidad Argentino Judeo Cristiana (CAJC), Ejército de Salvación, Instituto Metodológico de Derecho Eclesiástico del Estado – España (IMDEE), Instituto Universitario ISEDET, Instituto Argentino Jacques Maritain, Instituto de Derecho Religioso del Estado – Uruguay (IDRE), Instituto de Derecho Eclesiástico – IDEC (Universidad Católica Argentina), Organización Judía para el Diálogo Interconfesional (OJDI), Organización Islámica para América Latina y el Caribe, Asamblea Rabínica Latinoamericana, Comunidad de Sant'Egidio, Universidad Adventista del Plata, Asociación Cristiana de la Salud Internacional (ACSAI), Dirección de Cultos de José C. Paz (Provincia de Buenos Aires), Instituto Superior de Estudios Religiosos – ISER, Acción Católica Argentina, Centro de Diálogo Intercultural ALBA, y Sociedad de Diálogo (Córdoba).
Finalmente se destaca el auspicio para la realización del Congreso de las siguientes empresas e instituciones: OSDE, Banco Santander (Fondo de Becas), Arcor, Thomson Reuters, International Center for Law & Religious Studies – USA (BYU), Iglesia Adventista del Séptimo Día e Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
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