La Razón
4 de febrero 2010
En EE UU los miembros del Congreso organizan anualmente un desayuno de oración, auspiciado por una fundación cristiana. En él toman parte el presidente y un nutrido grupo de políticos y de personajes influyentes. Este año ha sido invitado Rodríguez Zapatero. Allí, este tipo de prácticas de significación religiosa se insertan en la normalidad democrática. Piénsese, por ejemplo, en el juramento de fidelidad a la bandera que incluye la referencia «una nación ante Dios», el Día de Oración Nacional, Acción de Gracias o el propio lema nacional «en Dios confiamos».
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