José María Martí Sánchez, María del Mar Moreno Mozos (coords.), Derecho de difusión de mensajes y libertad religiosa, Dykinson, Madrid, 2018, 179 pp., ISBN 978-84-9148-555-1.
Es un hecho empíricamente comprobado que la mayoría de las cuestiones de las que se ocupa el Derecho eclesiástico del Estado nunca dejan de ser actualidad en los medios de comunicación y en los debates sociales. De ahí que resulte frecuente una producción eclesiasticista científica y divulgativa caracterizada por su novedad y oportunidad. Y esos calificativos no son vana apología: son sencillamente hacer justicia a la realidad.
E igualmente es otro hecho comprobado que las cuestiones de las que habitualmente se ocupa el Derecho eclesiástico del Estado atraen la atención de otras áreas jurídicas, ya porque entran de lleno en sus sistemas jurídicos (penal, civil, etc.), ya porque en sí mismas revisten mucho interés. Esto justifica la tesis de que estamos viviendo unos momentos de transición, desde el “monopolio” de determinados temas por parte de la ciencia eclesiasticista hacia una nueva etapa de más acentuada interdisciplinariedad y transversalidad entendidas como una visión holística del ordenamiento jurídico. En esta situación transitoria hacia la interdisciplinariedad o la transversalidad, quizá pudiera inquirirse ¿sigue entonces teniendo sentido la singular perspectiva aportada por el Derecho eclesiástico del Estado al ordenamiento jurídico estatal, supranacional e internacional? La respuesta es afirmativa si tenemos en cuenta que esa perspectiva oferta el conocimiento simultáneo de dos ordenamientos jurídicos en el que uno de ellos, el estatal, intenta dar respuesta a las exigencias que presenta otro, el de una religión: estamos ante una “perspectiva de frontera” (S. Ferrari, “Vivere la transizione...”, Stato, Chiese e pluralismo confessionale, n. 7/2017, pp. 1-4).
(El resto de la reseña del libro se publicará próximamente en la Revista Ius Canonicum).
Versiones. Tres formas totalmente distintas de entender 'Our Day Will Come': Carpenters, Jaime Cullum y Maki Nomiya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario